“Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inamovibles,
progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el
Señor no es en vano.” (1 Cor. 15: 58)
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os da mucha seguridad saber que nuestro trabajo no es en vano. Aun
cuando no podamos ver los resultados de nuestros esfuerzos, el Señor puede usar
lo que estamos haciendo. Él ve el cuadro completo con una perspectiva divina
que nosotros no siempre podemos alcanzar a ver.
Para muchas personas lo que nosotros hacemos en nuestra vida carece de
propósito. Algunas personas tienden a deprimirse cuando no ven los resultados
desde la perspectiva de Dios. Por otro lado, hay personas que se inclinan por
el optimismo. Tienden a ver el mundo desde una perspectiva más positivista y
menos inclinada hacia enfocarse en ellos y en Dios.
Cualquiera sea nuestra tendencia, debemos ser “firmes e inamovibles” en
nuestro trabajo para el Señor. Debemos recordar que él puede usar nuestros
mayores esfuerzos para extender su Reino. Nuestra firmeza y el no movernos, dependen de nuestra actitud para con Dios. Provienen de lo firme que estemos
parados en nuestras convicciones y nuestra confianza en Él. Si dependemos de
nuestra fuerza y visión, el resultado va a ser una perspectiva centrada en
nosotros mismos y reflejarán una falta de fe.
En golf, necesitamos una base firme con la cual ejecutar los golpes. Esa
posición firme e inamovible se basa en la forma en que apoyamos los pies y la
posición de nuestro cuerpo al efectuar el golpe. Se mantiene con el balance a
través del swing. No debemos hacer un swing demasiado brusco para no perder el
balance o la base. Sin esta posición firme, llevar el palo hacia atrás en el backswing, o hacia adelante en el
downswing, incrementarían el riesgo de perder la postura.
PENSAMIENTO DE SWING
Su trabajo jamás será en vano si se mantiene firme e inamovible en su
posición con el Señor.
Tomado del libro"In HisGrip"
De Wally Armstron y Jim Sheard
Traducido por Heather Bruce
