martes, 20 de marzo de 2012

ÉXITO O TRASCENDENCIA


Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)


El éxito yace en lo que hacemos. Trascendencia yace en quienes somos. Esta diferencia crítica desafía a quienes hemos crecido en una sociedad que premia a los individuos por lo que hacen más que por lo que son.
La mayoría de las medidas del éxito se basan en lo que puedes lograr, cuánto dinero puedes ganar, la casa en la que vives, el auto que manejas, con cuánta velocidad asciendes en la empresa…y la lista sigue. Pero no se detiene allí. De alguna manera  pasamos esos ideales a  nuestros hijos en los deportes que practican, las actividades de esparcimiento de los que forman parte, aún en las actividades musicales o culturales en las que participan.
Sin lugar a dudas formamos parte de una sociedad orientada a los logros. Los premios los ganan quienes hacen grandes cosas; ser una persona de trascendencia a menudo obtiene los últimos puestos.  El golf no es una excepción. Los jugadores amateur son juzgados por su hándicap. Los jugadores profesionales son juzgados por la posición en el ranking de la PGA, su carrera, ganancias anuales, cantidad de mayors ganados, y su posición en el top ten al final del año.
¿Estamos equivocados en esto? Ciertamente, Dios cree que sí. Él nunca nos juzga por lo que hacemos para él, sino por quienes somos para Él, y el carácter de nuestro ser interior.
 ¿Importa lo que hacemos? por supuesto que sí. Pero mucho más importante es quiénes somos’. Quienes somos es  mucho más difícil de medir. No es tan fácil como medir el hándicap, el promedio de distancia de sus tiros con el driver, o el score de la vuelta del día. Esta forma de medirnos por parte de Dios es la medida que brota de Su corazón.

SIGUIENDO EL SWING

¿Le gustaría medirse y medir a los demás según los parámetros de Dios? Pídale que le ayude a concentrarse en ser más que en hacer.  Tenga la seguridad de que Él le dará la fuerza y paciencia y le va a mostrar, a medida que hace esto, que está en el camino correcto.
Tomado de 'En Su Grip'
de Wally Armstrong y Jim Sheard
Traducido por Heather Bruce

miércoles, 14 de marzo de 2012

CONFIANZA PARA GANAR

El Señor será tu confianza… (Prov.3:26)


C
uando las fuertes lluvias causaron una demora en el Players Championship en Tulsa, 1996, Tom Lehman lideraba el juego por nueve golpes. Si la cancha arrasada por el agua no mejoraba para el lunes, Tom ganaría el torneo, el dinero y los títulos sin siquiera jugar la última vuelta.
Pero Tom quería la oportunidad de jugar los setenta y dos hoyos para ganar el Players. Quería ganar sin ser rotulado de haberlo hecho con solo 54 hoyos jugados, cosa que quedaría grabado en su mente y la de los demás. También quería demostrar que tenía la confianza y la habilidad para ganar con todas las de la ley. 
Tom dice que una de las mayores lecciones que ha aprendido en su lucha por ganarse la vida en el tour,  ha sido la de tener confianza en su habilidad para ganar. Cuenta que no había mucha diferencia en su juego allá por los 80, pero que no había aprendido a jugar con seguridad, a confiar en su habilidad. A lo largo de los años, a medida que surgían obstáculos en sus objetivos y sueños, como el mal rebote dentro del bunker en el fairway del hoyo 18 en el US Open de 1996. Allí, y en otras ocasiones adversas, es donde Tom adquirió la seguridad para sobreponerse a los desafíos que son parte del golf, y en la vida misma.
Sin Dios como su fuente de fuerza y coraje, es improbable que Tom hubiera desarrollado esa seguridad. Dios le ha dado a Tom la habilidad de jugar al golf y lo ha ayudado a ganarse la confianza que necesita para ganar.

Pensamiento en un Swing
Ganar en la vida requiere una confianza que solo viene de Dios, de entender lo que Él quiere que hagamos, y aceptar su fuerza y su coraje para hacerlo. Triunfar en lo que Dios ve como importante para nuestras vidas, es el resultado de esta forma de pensar.

viernes, 9 de marzo de 2012

PERSEVERANCIA

TOM Y MELISSA LEHMAN
GANADOR EN 2011 DEL
MAURITIUS COMMERCIAL BANK

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil.4:13)

U
na publicidad de Taylor Made describía a Tom Lehman como hombre “dedicado, humilde y perseverante”. Eso es veracidad en publicidad! Ese es el tipo de hombre que en realidad es.
Cuando testifica de su fe en Cristo, Tom dice que cree firmemente que Dios le ha dado la fuerza para perseverar. Ha jugado golf por más tiempo y participado de los llamado mini tours que la mayoría de sus competidores.
Cuando la salida más fácil era dejar el golf para dedicarse a ser entrenador en Minnesota, Tom y su esposa Melissa, presintieron que Dios quería que perseverara en jugar al golf. Fue una decisión difícil de tomar, y hubo momentos en los que no sabían si iban a poder pagar sus cuentas.  Pero Tom perseveró, y dio fruto cuando la PGA lo nombró Jugador del Año en 1996, después de ganar el British Open. Ese año fue el jugador mejor remunerado  del Tour y ranqueado en segundo lugar en el ranking de Sony.
Filipenses 4:11-13 describe el tipo de perseverancia a la que todos deberíamos apuntar para nuestras vidas. Pablo dice que podemos hacer todas las cosas que están dentro de la voluntad de Dios si le permitimos a él que sea nuestra fuerza. De esta manera podremos, como Pablo, aprender a enfrentar saciedad y hambre, abundancia y padecer necesidad.
Scott Simpson una vez dijo, “Quiero el mismo tipo de disciplina en mi fe como la que tengo en el golf”. Así debería ser para usted y para mí. Necesitamos tanto la disciplina como la perseverancia, y Dios nos va a ayudar a alcanzar nuestros objetivos en ambos casos.

Pensamiento en un swing

Pídale a Dios que lo mantenga disciplinado en su fe.  Ore para que Su poder y fuerza lo ayuden a perseverar en toda situación.

lunes, 5 de marzo de 2012

SI EL SEÑOR LO PERMITE

“SI LA MENTE NO LO PUEDE VER, EL CUERPO NO LO PUEDE ALCANZAR”.
Wally Armstrong







4 Si conviene que yo también vaya, iremos juntos.  5 Después de pasar por Macedonia, pues tengo que atravesar esa región, iré a verlos.6 Es posible que me quede con ustedes algún tiempo, y tal vez pase allí el invierno, para que me ayuden a seguir el viaje a dondequiera que vaya.7 Esta vez no quiero verlos sólo de paso; más bien, espero permanecer algún tiempo con ustedes, si el Señor así lo permite.8 Pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés,9 porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar de que hay muchos en mi contra.1Corintios 16: 4 al 9

La audiencia televisiva pudo ver cómo se grababa el nombre de Tom Lehman en la Jarra Claret, lo que no se transmitió fue la entrega en sí del trofeo al ganar el British Open ese 1996.Cuando Tom recibió el trofeo y habló ante las personalidades del Royal Lytham y St. Anne´s  reunidas, dijo:
Quiero darle las gracias a Dios por permitirme jugar este torneo, y ganarlo. Firmemente creo que Dios nos ama a todos. Él tiene un plan especial para nuestras vidas. Afortunadamente para mí, hoy, era su plan que yo ganara. Yo sé que le importo. A él le importas tú. Dios los bendiga todos. Muchas gracias
Realmente Dios tiene un plan para nuestras vidas, así como tenía el plan de que Tom ganara el torneo ese día. Por eso es que hacemos bien en prestarle atención a las palabras del Apóstol Pablo cuando dice que va a permanecer un tiempo en Macedonia “si así lo permite el Señor”. Nosotros tenemos planes, pero es Dios quien guía nuestros pasos. Al ser Dios nuestra fuente de fuerza, podemos enfocarnos en nuestras metas y a la vez ser flexibles espiritualmente.
Lo primero que debemos hacer es  que nuestras prioridades (versículos 4-5) se alineen con las prioridades de Dios. Entonces, somos libres de hacer compromisos flexibles (versículos 6-7)… como Él permita. Podemos confiar en la provisión de Dios (vs.6) y adaptarnos a como fluya la vida (vs 8-9). El resultado de nuestra fidelidad serán campos fructíferos con puertas abiertas, aunque siempre habrá muchos en su contra que se opondrán al trabajo de Dios en nuestras vidas (vs 9).
Lo que nos suceda en la cancha de golf, y en nuestra vida misma, está bajo el control de Dios. Nuestro trabajo es simplemente hacer lo mejor que podamos y confiarle a Él los resultados. 

Pensamiento en un swing

Esté alerta a los campos fructíferos en su vida. A la vez, esté alerta de los que quieran ponerle palos en las ruedas y evitar que pueda dar lo mejor de sí para Dios. Recuerde que Él está trabajando en su vida.
Tomado del libro 'En Su Grip'
de Wally Armstron y Jim Sheard