Cesar Monasterio ganador del Gran Premio Las Praderas |
‘Todos los deportistas se entrenan con mucha
disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder;
nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.26 Así que yo no
corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire.27 Más bien, golpeo
mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo
quede descalificado.’
1
Corintios 9:25 al 27
Por Juan Carlos Sosa
En la Cancha
Hace unos
años, un querido amigo, César Monasterio, me dijo algo que me dejó pensando
hasta hoy, dijo: ‘Al principio de mi carrera yo practicaba hasta que me
sangraban las manos’.
Aún hoy, veo
a César esforzarse como pocos. Sé de su responsabilidad y empeño como
profesional, como padre, como esposo, y ahora como dirigente del golf.
Seguramente hay otros profesionales como él, pero al que conozco es a César, y
es un muy buen ejemplo como persona y deportista.
El
deportista necesariamente debe pasar por el dolor del entrenamiento, muchos
tratan de evitarlo, pero no es el camino para alguien que quiere destacarse en
alguna disciplina. Tal vez sea la parte menos divertida del deporte, pero es lo
que divide al deportista corriente del deportista de alto nivel.
Hace unos
cuantos años escuche de boca de un jugador de futbol decir: ‘Yo tengo talento
natural, no necesito entrenar’, por supuesto nunca llegó a nada. No importa
cuánto talento natural tenga el deportista, sin entrenamiento, dedicación y
esfuerzo, no se puede formar parte del grupo de elite del deporte que practica.
No existen los atajos, para llegar a la meta y ganar, es ineludible recorrer el
camino del entrenamiento.
El
entrenamiento deportivo implica muchas cosas, comer adecuadamente, tener un
buen descanso, ejercicios con pesas, practicar con herramientas necesarias para
estar en muy buena condición para la competencia.
En la vida
Para un
seguidor de Jesús, es muy importante el ‘entrenamiento’, y ¿Cuál es el
entrenamiento para el seguidor de Jesús? Es la lectura de la Biblia, y la
Oración. Al igual que para el deportista, el entrenamiento físico y mental son
indispensables para obtener mejores resultados en su carrera. Para el seguidor
de Jesús, la lectura bíblica y la oración, son indispensables para correr la
carrera de la vida junto a Jesús.
Pablo hace
una analogía entre la tarea que él mismo tenía que cumplir, y la carrera de un
deportista. Le había sido encomendado un trabajo, llevar el Evangelio a los no
judíos. Tenía una meta a la cual llegar, estaba corriendo una carrera.
Aún siendo un hombre muy capaz, debía esforzarse, no le salía fácil,
debía esmerarse para estar entrenado y así llegar a la meta. Es muy bueno
tratar de imitarlo, sabemos que el entrenamiento muchas veces acarrea
sacrificio y dolor, pero también sabemos que el estar entrenado es la única
manera de llegar a la meta y ganar.
Pensamiento en un swing
Así como en
el Putter, los fundamentos son: El Grip, La Postura, y la Alineación, para el
diario caminar con Jesús, los fundamentos son La lectura de la Biblia, y la
Oración.
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