“El dinero mal habido pronto se acaba; quien
ahorra, poco a poco se enriquece.”(Prov. 13:11)
La mayoría de la gente no practica lo suficiente el
juego dentro de las sesenta yardas, a pesar de que el 60% de los tiros se efectúan
dentro de esta distancia. Practicar el juego corto implica disciplina y
compromiso.
Quizás es por eso que tanta gente no le dedica
tiempo a esta práctica. Sin embargo, el jugador amateur debería hacer lo que el
profesional ya aprendió, “practicar el juego corto”.
Como lo cita E.M. Prain, “Por razones muy obvias,
de todos los tiros en golf, los tiros cortos son cruciales. La cuesta más alta en el camino para llegar a
ser un jugador scratch, o uno de 4 de hándicap, radica en esta parte del juego.
Estos últimos golpes son los más difíciles de recuperar.
Como regla, son en estos golpes finales donde
radica el éxito del juego. Nadie puede llegar a ser un buen jugador sin un
juego corto efectivo.”
Continúa diciendo, “El ritmo en esta área es esencial,
aún quizás más necesario que en el juego largo. Sin embargo se aplica el mismo
principio: Sienta la cabeza del palo y pegue la pelota hábilmente con las
manos…En el juego corto, más que en ningún otro momento, debemos hacer un mayor
esfuerzo por sentir el palo. En el juego medio podemos permitirnos restringir
el movimiento del cuerpo, pararnos más encima de la pelota y dejar que las
manos y la cabeza del palo hagan el resto”.
Hemos descubierto que tiene que
haber una mezcla de manos relajadas con un poco de antebrazos tiesos. Necesita
girar sus brazos con firmeza formando un buen movimiento pendular, y permitir
que sus manos simplemente sigan el movimiento; sienta la cabeza del palo y
lleve cara del palo a través de la
pelota.
Las pequeñas cosas son las que hacen la diferencia
también en la vida. Son pocas las oportunidades que se nos presentan para
causar un impacto profundo. Pocas son las personas que serán famosas o
reconocidas mundialmente. Ciertamente, Dios no se impresiona con la grandeza o
el drama. Por el contrario, podemos impactar una persona a la vez y la mayoría
de las veces de maneras sutiles e irreconocibles.
Pensamiento en un swing
Son las pequeñas cosas en nuestra vida diaria que
revelan la presencia de Dios. Necesitan ser ejercitadas así como los tiros
cortos en el golf.
Tomado del libro "In His Grip"
De Wally Armstrong y Jim Sherard
Traducido por Heather Bruce
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