jueves, 3 de febrero de 2011

MANTÉNGALO SIMPLE



 Hay un error común que veo en los golfistas amateurs y los que tienen handicap alto y es que tienden a sobre analizar el juego; cada aspecto de el. Leyeron libros y miraron videos que describen el swing “perfecto” y quieren lograrlo desesperadamente. Su mente es una lista detallada de cada cosa que tiene que suceder para poder pegar el golpe ideal y repasan esa lista antes y durante cada swing. Sin excepción, no hace más que confundirlos y frustrarlos.
Veo tantos jugadores acercarse al primer tee con miedo y ansiedad. Lo puedes ver en sus ojos. Miran esa enorme formación verde y de excelente pasto en frente a ellos, con trampas y árboles interponiéndose en el fairway; y sus ojos se concentran en una diminuta bandera a lo lejos, apenas visible al ojo humano. Hay 350 yardas entre ellos y el hoyo y tienen cuatro tiros para meter la pelota. El mero pensamiento parece abrumador para un golfista frustrado.
Casi sin falta, los nervios del primer hoyo los atacan. Le pegan muy fuerte y la mandan a los árboles. O le pegan fuertemente al piso y mandan la pelota rebotando al camino de los carritos. Su segundo tiro no es mucho mejor, y una vez más se encuentran en camino a una ronda de scores altos y expectativas destrozadas.
La verdad es que el golf no debe ser así de complicado. En el centro este juego es realmente simple. Llevas la pelota hacia delante con cada tiro hasta que llegas al green, luego suavemente la empujas al hoyo. Lleva años de trabajo y práctica para hacer par, y nadie espera que un golfista promedio lo logre. El golf de bogies es un buen blanco para golfistas de fin de semana y puede ser fácilmente alcanzado cuando nos relajamos y lo mantenemos simple.
Se empieza por el swing. Olvide intentar lograr el swing “perfecto”, y trabaje en crear uno más simple. Hagalo con facilidad y libertad. Practique dejando que el palo fluya en una forma circular simple alrededor de su cuerpo. El objetivo es hacer que la cabeza del palo forme un circulo alrededor de su cuerpo, atrapando a la pelota en su camino. No espere pegar 300 yardas en cada tiro. Solo concéntrese en un swing completo y suave, enviando la pelota hacia el green con cada golpe. Y no se preocupe por hacer un green en regulación. La mayoría de los golfistas quedan a 30 yardas del objetivo después de dos golpes, y no hay motivo por el cual un golfista promedio no pueda mejorar o empeorar 3 tiros desde ahí.
Luego de una clase con mis alumnos, siempre los animo a tomar los principios que hemos estado trabajando en el primer tee y a apegarse a ellos durante toda la ronda. La mayoría de los estudiantes descubren que si simplemente se relajan y toman el juego un golpe a la vez, lo que les parecía complicado y abrumador, en realidad no es tan difícil.

Creando un patrón de swing simple

Arnie Frankel una vez escribió lo siguiente hablando del movimiento del swing: “El swing de golf ideal es un movimiento muy relajado. Si puede estar relajado y dejar que la cabeza del palo se mueva hacia delante y hacia atrás como un péndulo, obtendrá el mas efectivo swing.
Cuando estoy pegando lo mejor que puedo, siento que estoy agarrando el palo lo mas suelto que puedo. Casi se cae de mis manos. Cuando practique recuerde hacer pequeños swings hasta recuperar la sensación, hasta volver a sentir que la cabeza del palo se hamaca. El camino es de pequeño a grande.”
Tomado de
‘El Corazón del Golfista’
Por: Wally Armstrong

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